¿Cómo puedo evitar una lesión durante o después del ejercicio?
Las lesiones durante la actividad física, ya sean realizando deporte competitivo o cualquier tipo de actividad física, son muy comunes, y en su mayoría, también evitables.
Hay muchos factores predisponentes a lesiones del sistema músculo- esquelético, entre ellos:
– Uso de calzado inadecuado: Es importante siempre utilizar el calzado adecuado a la actividad, si es running por ejemplo, zapatillas diseñadas para ello, con amortiguación, livianas, etc. Además, cada calzado tiene una vida útil determinada, eso dependerá de qué tanto uso le demos. ¿cómo saber cuando es momento de cambiar de calzado? Observando el desgaste de la suela, sobre todo en el talón, y con mayor razón si la suela se gasta de forma irregular.
– Deshidratación: Como se habló en un post anterior, la hidratación es un factor clave no tan sólo para el rendimiento, sino también para evitar la fatiga muscular, calambres, mareos, en general efectos de la deshidratación. Si estoy deshidratado, estoy más propenso a sufrir una lesión, principalmente muscular.
– Falta de calentamiento: El calentar previo a la realización de ejercicio físico, cualquier sea este, es fundamental, el calentamiento (por ejemplo; caminata o trote suave durante 5-10 minutos), prepara al organismo para la actividad más intensa, dejando a nuestros músculos con una buena irrigación sanguínea, más flexibles, y por ende reducimos el riesgo de lesiones.
– Falta de flexibilidad: Este es un punto importante, ya que si practicamos alguna actividad donde nos movamos mucho, y de forma brusca, debemos tener una buena flexibilidad muscular, para evitar por ejemplo, desgarros musculares.
¿Cómo mejorar nuestra flexibilidad? Elongando de forma sistemática, es decir, no tiene mucho sentido elongar antes o después de la actividad física, si no elongamos a diario, en el caso de que tengamos una pobre flexibilidad. Por ende, además de elongar al terminar la actividad física, la recomendación es elongar (Unos 20 segundos en posición estática), a diario los músculos que tengamos poco flexibles, para así evitar lesiones durante el ejercicio.
– Falta de fuerza: Cualquiera sea el tipo de ejercicio físico que realicemos,
requeriremos de fuerza muscular, para que nuestras articulaciones se muevan con facilidad, para estabilizar nuestro cuerpo, resistir de mejor forma el ejercicio, y por ende, evitar todo tipo de lesiones. Este punto toma mucha relevancia, ya que es sabido que las personas que mezclan ejercicios de fuerza con aeróbicos, tienen mucho menos probabilidades de lesionarse, incluso en actividades aeróbicas como el running, a pesar de que es tipo de ejercicio no requiere de gran fuerza para su realización, éste actúa como un factor protector.
– Descanso: Como último punto, se encuentra el descanso, ya que al realizar
ejercicio, las adaptaciones que se producen en nuestro organismo, requieren de un tiempo de descanso, es decir, dormir de forma adecuada, las horas
correspondientes.
Por: Máximo Poblete, Kinesiólogo Balance Group.